Tuesday, October 18, 2016

¡Ay Josefa! tu pintura celeste...

...es notoria pa los autos, pero mortal para los ciclistas que la usan.

Iba yo poquito después del chaparrón sabatino subiendo por la buena ciclovía de Miguel Claro, testeando el freno delantero de mi velociraptor, cuando llegamos al cruce de Provi con su linda pintura celestial indicando el paso de los ciclistas hacia la vereda opuesta, allí donde ya no están El Parrón ni el Circus OK. Para no estrellarme contra las planticas tuve que frenar un poco y empecé a doblar a la derecha.

!Re-patatrás¡ me saqué la contumelia por la maldita situación resbalosa, mi rodilla derecha soportando la caída y posterior arrastre por el abrasivo asfalto de la calzada.
Métale la rodilla sangrar hasta que mi anticoagulado cuerpito cicatrizó.
El domingo métale paracetamoles pa arreglar la casita y recibir a mis invitados.

Josefa: hay un funcionario a quien, antes de despedirlo, hay que mandarlo a poner una pintura antiderrapante por los malditos cruces que se le ocurrió pintar verdeclaro brillante, sin pensar en las condiciones que imperan con las primeras lluvias, esas que arrastran jaboncillo y que tanto shoque causa entre los autos.

Josefa: tengo otro reclamo pero esta vez contra todo el Depto de ciclovías y paraderos de bicis de la Ilustre Muni de Provi. ¿Cómo y a quién se le ocurrió poner estacionamientos pa las bicis en las veredas? forzando la convivencia entre peatones y ciclistas, en lugar de usar un par de estacionamientos de autos para allí poner bicis. ¡Si hasta en Las Condes lo hacen así!