No tengo corbata, no tengo educación, no tengo viajes pagados,
ni siquiera me ausento de la Comisión de educación,
no tengo acciones de la SQM, ni cinturón de seguridad,
no tengo pega ni rol alguno, no tengo ná.
Ni libertad incondicional, ni Fuerza Pública, no boleteo,
no tengo royalty, no me van a visitar a Punta Peuco,
no me junto con mis colegas en el Marriot a copuchar,
ni siquiera litio (pa'l bocio y/o la artritis galopante de mi corcel)
no tengo yatch en niúyorK, no tengo ná. As a matter of fact, whenever we both
-velocirapturis darwiniana und Ich- pasamos raudos enfrentes
de la HH. FF. norte, sita en Los militares,
a escasas dos pedaleadas de mi guarida, ni nos pescan,
even if mine horse apreta los pedales y nos ronceamos,
endelantitos de la nueva sucursal de CNN, Radio Bío Bío
y otros medii comunicationem minorem distacandii,
ni aún los reporteros esos, que ya están hechando raíces debajitito del árbol sombrífero,
ni menos nos invitan a prestarles
diclarationem enfrentes de los HH. SS. de la Fiscalía.
BREF, nos dos sí que valimos cayampa, y no tenimos ná
Ni suite presidenciabele, que se la agarró primeros la ricura
de la A Molina quien, junto al respetabilísimo J Tarud y
sus honorables sirvientes, RMM y VD, desde CNN, Atalanta,
se separan para una breve pausa comercial ("no me cambie el canal, plis, que tenimos que venderles alguna huevá de los financistas"), porque really, no tenimos ná
R,
el incontablefobia,
mi velocirapturus, con quien tuvimos el honor de ser los últimos finalistas del
¿París? - ¿Dakar? (Ahónde estarán esos sitios patrimoniales?)
Razón tiene, ¡válganme Dios y Lucifer!
Que la indemnización que le dispusieron, snif, snif no le alcanza ni pa’los remedios anti-estréss, anti-gordura (que es notoria en
esa fachada de bulldog desahuciado, sus mofletes colgantes) que nos querer
presentárnosles.
Re-sumen (lucas, melones, paltones, guita-rra
pa’ llorar las penas, el poveretto, qué pena que me das, vení, vení, que detrás
de ese árbol te voy a_a_coger, por incestuoso, ingenioso –upsa, no, tan INGENUO
que saliste, gil, quéslo que querrás decir, que “veinte años jodidamente
laburando pa’tus patrones”, y no cachastes nadita de nada y, pior, no los
denunciastes a su debido y obligado lapso, estos ilícitos fragrantes, que
ahorita recién te venís a recordarte, ¿que te creís que a la gente toitito se
les olvida en tres segundos? LOCO, Loco, loco…Y es efímera la igualdad, que… Yap, para calmar los retorcijones de risa
y de hambre, de la rabia negra que me dan tus estúpidos argumentos, sin hablar
de tus patrones, de la friolera de guita en medio de todas estas inocentespalomas, que nunca, nunca, “que se lo juro por mi taita dios”, me le han
cometido ningunita infraxión, que me voy a cosinarme dos vienesas con arró.
Domingo, pasadas ya la canícula y los reflejos edificantes
que marean a mi velociraptor, quien me impulsó a re-to-mar es-tos ver-sí-culos
(no pun intended, whatsoever, mine dearest female followers), moralizantes y
constructores de civilidades.
Si puis, bajamos raudos la ½ maratón que nos distancia de la
plaza de la Constitución en el récortiempodeveintisieteminutosymedio (¿Cuánto
se demoraron en leer ese neologismo?
Se imaginaron que llegaríamos exhaustos al
evento, buy WRONG, WRONG as almost ever, apenititas se me le saltaba el
recosido chucarón).
Bref, ya sentados en segunda fila, y con la extrema suerte
de tener endelantes a Carmen, garantizando excelente cobertura (no, no hablo de
hacer mazapanes, sino de “coverage”, una posición que te garantiza la vista
ininterrumpida por una cabezota o alguno de esos cobertores de pelada tan de
moda entre nuestros adolescentes-y-ya-no-tanto) de todo el anhelado concierto
con paneos de lado a lado opuesto y revenidas hasta las manoplas del dire.
Ya, me estoy adelantando un poquitico, falta aún relatarles
un par de anecdoticas, las que fueron:
a-La
entrada al campo de Marte.Que cuando el velociraptor pretendió traspasar las barreras anti-papales, se
nos acercó un fornido guardia, de harta señalización-de-ser-parte-de-la-guardia-personal-de-la-organization-surtido,
y nos susurra, a ambos cuatro oídos, “Non est possibele, directrarum eventii comunicarnos
que questa ser mala idea por negatibele calificarniii este magnificum-cum-laude
sussodichulim espectáculo callejero (vulgo, le baja el pelo al espectáculo)”.
Torcimos ambos ambas cabezas, el velociraptimus y el presentiquevousparleque,
nos miramos ambos a cuatro ojos y pensámosnos, al unísonos, “ Guácale,
readondes vinimos a caer ”. Bref, le tuve que ponerle las esposas, con un
brieve pensamiento hacia la mía, la auténtica, la Maga, la, bueh… Retomo la
idea, que el dulce y a veces chúcaro bípedo corcel, lo tuve que maniatar a la
reja, y ni siquieras del lado protegido, que eso tambiénbeles quitábable clase
al eventum. Pero todo siempre es pa’mejor, que tuvo un punto fijo a su lado,
durante toodo el concierto, un paqueli que le daba, a ratos, pienso (del verbo
heno, no del verbo pensar) y, a otros ratos, caricias no a contrapelo, que eso sempiternamente
le ha erizado a mi corcel los estribos.
b-Los
servicios higiénicos. O, de cómo se cumplían las directrices de la Sra. Carmen, very.politely.speaking,
my anxious crowd. Cuando me bajaron las ganas de una corta, me dirigíle a los
meaderos, una carpa evéntica ocultando los baños químicos. Esperé un poco,
loreando cuál pudiera estar empty, y finalmente, escogiendo la última, estando
ésta a escuras, como señal de que pudiérale estar innocupied. Entré
tímidamente, cerré la puértica esperanto que lux illuminasem mais niente, boca
de lobo. Meinem cellularem bijna sim pillem, traté de achuntarle al hoyitum sin
dejar la muestra delatora en mis pantalones. Finiquitado el trance aquel,
acérqueme a otro guardia pretoriano y “¡ Merdem, otra vez el grupo
electrógenum, yo les dije a estos huev… que no jueran tan cagad… en la potencia
real…! Alejosem murmurandis.
c-Haciendo hora. De vuelta ya en el balcón principal del amphiteatro, debí hacer hora, tres cuartos
de hora, hasta que se hiciera sombra y comenzaran a salirle, a cuentagotas, los
gladiadores a la arena. Aquí ya yo dime cuenta que este pallasada sería genial,
no más ver la esbelta figura y rostro de c/u de ellos. El primer violín,
finiquitado el ajuste del La de todos los instrumentitos e instrumentotes,
pasóle la batutix al eminentem directorem orchestrarum, M. le compositeur Tan
Dun.
d- Del concierto en sí. –Si menor sostenido, subiendo el volumen y asustadoramente in
crescendo–, bailándolem el foco de atención entre la pantaya de fondo y la
source of emitted sounds, no sabiendo con certeza si el protagonista del drama
era la música o la peli para la cual esta había sido compuesta, ya que el dire
la havía compuesto, valga la redundancia, que no sé en que pila de libros está
mi Diccionario de ideas afines, para tres afamadas producciones
cinemátográficas, entre las cuales cabe mensionar El tigre y el dragón, Héroe,
entre otras… Bueno, el resto del concierto lo habrán, seguramente, leído en las
reseñas culturales del Mercurio o de La Tercera, extrañamente, querer quitarler
los privilegios al primer de los medii comunicationem mencionados.
e- Un estracto del show pirotécnico-musical-visual asistido va, a continuación:
Just trying to show to my current and coming friends, how a left-side bank ex-hippie copes with his kids, his ever-changing homes, his ex partners and the wonderwomen that come and go.